lunes, 13 de enero de 2014

San Telmo - Orígen



No planeé este blog y tampoco creo que se vuelva una de mis prioridades, pero nace por mi insistencia interna de documentar momentos que para mí (o nosotros) son únicos.
Hay que aclarar antes de empezar e s t o que E (boyfriend) y yo podemos pasar horas hablando porque siempre surge un nuevo tema de conversación y podemos caminar horas sin saber hacia donde vamos, hay cierta magia en caminar sin saber a dónde vamos a llegar, y siempre pareciera que encontramos 'un lugar' en el momento menos esperado. E suele preguntarme siempre si la primer parada me tienta y yo siempre la paso, no sé si es una respuesta por defecto, o simplemente todavía no me sorprendió la primera opción y es por eso que no la elijo, seguimos caminando, hablamos, reímos, fumo, hacemos un stop para besarnos y seguimos. Es una especie de ritual. Hasta que sentimos que la caminata debe parar, ya sea por hambre, por cansancio o porque simplemente debemos terminar el recorrido.

El domingo fué espontáneo y la espontaneidad no es parte de nuestras vidas últimamente, pero cada vez que se presenta apretamos el acelerador y sólo nos encontramos disfrutando (de lo que sea).
El último domingo pensamos San Telmo por cercanía y comodidad, ninguno sabía exactamente en dónde íbamos a terminar ya que San Telmo no es un must-go, ni tampoco segunda opción. Menos un domingo, pero le dimos una oportunidad. Nos alejamos de cualquier lugar que su nombre esté hecho con un fileteado, tal vez sin darnos cuenta, en lo personal dejo los lugares con fileteado para otro momento (para cuando tenga 50). Los lugares veggies cool nos atraen, incluso si sabemos que yo voy a mirar raro la comida, vamos igual y algo encontramos.
En este caso nos encontramos cerca del mediodía por lo tanto teníamos que almorzar algo que nos gustara a los dos, o combinar. E quiso llevarme a un lugar que le gusta, pero estaba demasiado lleno y no teníamos tiempo para perder, así que seguimos caminando, a media cuadra teníamos un lugar de comida árabe que no me invitaba a entrar, pero si E hubiera insistido le habría dado una oportunidad. No funcionó. Seguimos caminando.
Llegamos a una esquina y encontramos 'Orígen'. Los dos sabemos cuando encontramos EL lugar en el que debemos parar pero damos un par de vueltas igual, como con todo.
El lugar tenía unas mesas muy lindas afuera y por dentro era muy luminoso, con pequeños cuadritos y recortes y sillones con tapizados de colores que hacían contraste con el blanco de las paredes, pequeños pizarrones colgados en los cuales estaban escritos diferentes platos, y una barra llena de cookies y tortas que se pueden consumir en el lugar y también se venden para llevar. Todo bastante healthy.
Nos sentamos, primero afuera y luego adentro, porque yo insistía en que el lugar era muy lindo y novio captó las señales de quiero-entrar que manifesté. Good job, baby.


Acá es donde a mí se me complica, porque yo puedo decir que el lugar era lindo, cómodo, acogedor, etc. Pero no puedo evaluar a lo grande lo que comí, así que disculpen pero sólo les voy a comentar que comí, si me gustó o no y alguna anécdota del lugar. Lejos estoy de hacer un blog de comida gourmet, si quieren eso lean a otros que sepan. Sigamos.

Mientras esperábamos nos sirvieron unas rodajas de pan integral tostado con una salsa de pollo que era EX QUI SI TA. La amamos.
Nos pedimos una pizza de Muzzarella, Rúcula y Jamón crudo. Nice.
La masa era súper liviana, calculo por la onda healthy del lugar que estaba hecha con harina integral. Para tomar pedimos una limonada y un jugo de naranja. Jugo de naranja al cual luego de tenerlo un rato conmigo, le cayó una pequeña mosquita que nos acompañaba. Debatimos entre pedir que lo cambiaran o sacarla con el tenedor. Finalmente el tenedor ganó y nadie se dió por enterado, hasta hoy.



Fué en ese momento que le dije a novio que iba a hacer un blog comentando los lugares que habíamos visitado y la idea le gustó, pero no imagino que haya creído que realmente lo iba a hacer. Igualmente propuso que se llame meandmyboyfriend, me agradó pero obviamente no lo usé. Ni siquiera chequeé si ya existe.





Comimos nuestra pizza, observamos el lugar, nos pusimos contentos por elegir siempre lugares que nos terminan gustando mucho, tomamos nuestras bebidas, E atendió algunos llamados, hablamos de lo bien que se siente querernos, nos besamos, nos fotografiamos, nos reímos, pagamos y emprendimos la vuelta caminando que es como mejor nos sentimos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario